Índice de Contenidos
- 1 En caso de accidente en una rotonda, ¿quién tiene la culpa?
- 1.1 Descubre cómo se circula correctamente en una rotonda
- 1.2 ¿Y si dos coches entran al mismo tiempo en la rotonda?
- 1.3 ¿Existen diferencias en función del tipo de vehículo que circule por la rotonda?
- 1.4 Tres errores que te harán «culpable»
- 1.5 Paso a paso: cómo actuar en caso de accidente
- 1.6 ¿Cómo demostrar quién tiene la culpa?
En caso de accidente en una rotonda, ¿quién tiene la culpa?
Si tenemos en cuenta que la primera rotonda se construyó en España en el año 1976, resulta todavía más increíble que a estas alturas no sepamos utilizarlas.
Pero es así, las cifras hablan por sí mismas. Entre el año 2015 y el 2019 se registraron unos 45.000 siniestros con víctimas en intersecciones giratorias o rotondas, con un incremento de víctimas mortales del 77%.
¿Cuál es la causa principal de los accidentes en rotonda? Este tipo de accidentes no se producen tanto por los clásicos despistes (los tan comunes alcances traseros), sino que tienen como causa principal un desconocimiento por parte de los conductores de las normas de circulación.
¿Te ha pasado a ti?, ¿quién crees que tiene la culpa?
Índice de Contenidos
- 1 Descubre cómo se circula correctamente en una rotonda
- 2 ¿Y si dos coches entran al mismo tiempo en la rotonda?
- 3 ¿Existen diferencias en función del tipo de vehículo que circule por la rotonda?
- 4 Tres errores que te harán «culpable»
- 5 Paso a paso: cómo actuar en caso de accidente
- 6 ¿Cómo demostrar quién tiene la culpa?
Descubre cómo se circula correctamente en una rotonda
- En las rotondas, no rige la regla general de prioridad de paso a la derecha, sino que la prioridad de paso la tienen aquellos vehículos que circulan por su interior, siempre que una señal o semáforo no diga lo contrario.
- Es precisamente en el momento de acceso a la rotonda cuando se producen más de la mitad de los accidentes. Así que ¡ojo!, cuando te acerques a la rotonda, mira hacia tu izquierda, no te precipites y cede el paso a los vehículos que vienen desde ese lado. Sobre todo, reduce la velocidad, adecuándola al tráfico de la vía por la que circulas.
- Es obligatorio acceder desde el carril derecho, siempre que esté libre y te sea posible. De igual forma, una vez en el interior, debes circular por el carril exterior, utilizando los demás para adelantar, siempre señalizando. En glorietas de zonas urbanas, puedes circular por el carril que te convenga más, aunque se recomienda el exterior para poder salir en caso necesario.
- En rotondas muy transitadas, si la intención es tomar las últimas salidas o hacer un cambio de sentido, puede ser más aconsejable usar los carriles interiores y buscar un cambio progresivo antes de llegar a la salida.
- IMPORTANTE: ten en cuenta que, como norma general, no está permitido salir de la rotonda desde el carril interior, sino que debes ubicarte en el carril exterior para finalmente abandonar la rotonda.
TRES «FLASHES DE SEGURIDAD»:
- Visualiza la rotonda desde la distancia para entender el flujo de la circulación.
- Sigue circulando por la rotonda o da una vuelta más para evitar una maniobra arriesgada para ti o el resto de vehículos.
- OJO a los pasos de peatones en rotondas de zonas urbanas.
¿Y si dos coches entran al mismo tiempo en la rotonda?
Cuando dos o más vehículos llegan al mismo tiempo a una intersección de varias vías, el conductor del vehículo de la izquierda debe ceder el paso al vehículo de su derecha. En realidad, el primer vehículo que llegue a la intersección tiene el derecho de paso y debe ser el primero en atravesar la intersección o, en este caso, acceder a la rotonda.
Una vez en la rotonda, todos los vehículos deben ceder el paso a los que circulan por el interior de la misma.
¿Existen diferencias en función del tipo de vehículo que circule por la rotonda?
Sin duda, el acceso a la rotonda puede complicarse si algún vehículo voluminoso, pesado o con remolque se encuentra delante de nosotros. También es el caso de bicicletas, pelotones de ciclistas, patinetes, etc.
CAMIONES, AUTOBUSES O VEHÍCULOS PESADOS
- Extrema las medidas de precaución y ten en cuenta que es muy posible que invadan una parte de tu carril. Lo mejor es facilitar su maniobra lo más posible.
PELOTÓN DE CICLISTAS
- El pelotón de ciclistas conforma un todo y se considera como un solo vehículo, por lo que deberás ceder el paso a todo el pelotón cuando así corresponda.
VEHÍCULO PRIORITARIO
- Ambulancias, policías, bomberos… debemos cederles el paso siempre. Si circulamos por el carril interior, es mejor reducir la velocidad, incluso parar si es necesario. Si el vehículo prioritario se está incorporando a la rotonda, también hay que cederle el paso y dejar libre el carril para que circule.
PATINETES ELÉCTRICOS
- El patinete es igual que cualquier otro vehículo, así que debe respetar y ser respetado igual que los demás: es decir, prioridad a los vehículos de la rotonda, utilizar el carril exterior para salir y señalizar las maniobras.
Tres errores que te harán «culpable»
- Si cambias de carril sin señalizar la maniobra, será culpa tuya si provocas un accidente.
- Será culpa tuya también si cruzas la rotonda en línea recta para salir de ella, golpeando a algún vehículo o provocando una colisión.
- También serás el culpable del accidente si te cruzas varios carriles para tomar una salida, en vez de hacerlo de forma paulatina.
Paso a paso: cómo actuar en caso de accidente
PRIMER PASO: trata de firmar un parte amistoso con el contrario, asegurándote de cumplimentar las casillas tanto del vehículo A como del B que corresponden a siniestros en rotondas.
SEGUNDO PASO: cuando la situación no es clara o hay varios implicados, te recomendamos llamar al 112 para que Policía o Guardia Civil se personen y levanten un atestado.
TERCER PASO: toma los datos de los testigos presenciales (pueden ser muy importantes en caso de conflicto) y también haz fotografías de tus daños materiales y los del contrario (la localización de los mismos es en sí una prueba de cómo se ha producido el siniestro).
CUARTO PASO: si tienes lesiones, indícalo en el parte amistoso y, en cualquier caso, avisa a los servicios de emergencias o acude al hospital más cercano, siempre antes de que transcurran 72 horas del siniestro.
QUINTO PASO: busca un abogado especialista en accidentes, será la garantía de que tus intereses están protegidos durante todo el proceso.
¿Cómo demostrar quién tiene la culpa?
Si existen dudas sobre la dinámica del siniestro, lo más probable es que las compañías de seguros se nieguen a reconocer la culpa y, en consecuencia, a pagar la indemnización.
Incluso aunque la reconozcan, pueden surgir disputas en cuanto a la valoración de los daños y perjuicios, sobre todo teniendo en cuenta que el particular suele desconocer el contenido del Baremo de Tráfico empleado para el cálculo de las indemnizaciones.
Por tanto, es fundamental conseguir pruebas de lo ocurrido (atestado policial, testigos, fotografías) y contar con la ayuda de un abogado especialista en accidentes.
CONSEJO ONANDIA: aunque te lo parezca, no tienes por qué ser el culpable del siniestro. Tu abogado será clave para analizar y probar la realidad de los hechos y para negociar con la compañía la indemnización que te pueda corresponder.