Accidente leve con daño personal, reclama una indemnización, estás en tu derecho
No es la primera vez que ocurre, de hecho, muchos de vosotros conoceréis casos cercanos, eso si no habéis sufrido este tipo de desavenencias en vuestras propias carnes. Nos referimos a la negativa de muchas aseguradoras de coche y moto a hacerse cargo de los gastos derivados de lesiones leves, como latigazo cervical, ocasionadas como consecuencia de un accidente por alcance entre dos vehículos. Y es que, la tendencia de la mayoría de las aseguradoras a minimizar las consecuencias del impacto enerva a muchos conductores, pues el objetivo de la misma es restar importancia a la lesión física derivada del accidente para no tener que asumir su responsabilidad a la hora de pagar una indemnización por latigazo cervical.
Lo peor de esta situación es que muchos clientes se ven atados de pies y manos ante la negativa de la aseguradora a cubrir los gastos derivados de un latigazo cervical o lesión similar, de hecho, la inmensa mayoría se da por vencida y acaba asumiendo (de su propio bolsillo) los gastos acarreados por el tratamiento de traumatólogos, fisioterapias, etc. requeridos para mitigar la lesión. Sin embargo, no debemos conformarnos, pues existe la posibilidad de iniciar una demanda para reclamar una indemnización. Como consumidores y clientes con una póliza en regla que cubre este tipo de vicisitudes debemos exigir lo que es nuestro: una indemnización por accidentes leve con daños personal, aunque la aseguradora alegue, en un primer momento, la “falta de nexo causal”.
Y es que, si el accidente ha tenido lugar a escasa velocidad y no existen daños estructurales de calado en el vehículo, la aseguradora determinará que los daños físicos son prácticamente inexistentes. Para ello, llevará a cabo una prueba pericial Biomecánica del vehículo en la que se constatará la levedad de la colisión. Ante esta prueba, el abogado encargado de reclamar una indemnización debe poner de manifiesto la subjetividad de la relación causa-efecto, pues una colisión leve puede lleva aparejada una gran lesión, duradera en el tiempo, independientemente de la velocidad de vehículo o los destrozos sufridos en este.
Nuestro bienestar físico está en juego, ya que estas pequeñas lesiones acaban por empeorar de no tratarse correctamente. Por eso, aconsejamos a cualquier persona que se encuentre en esta situación a contar con el apoyo de un abogado ajeno a las aseguradoras experto en accidentes leves que pueda defenderle ante una demanda si los daños materiales son escasos y debemos rebatir una prueba pericial.
Ramón Onandia (Abogado experto en accidentes 934 881 125)