La aseguradora alega falta de nexo causal

¿Qué es el nexo causal en los accidentes de tráfico?

El nexo causal es la relación directa entre el accidente y los daños sufridos, tanto materiales como personales. Es decir, para que se pueda reclamar una indemnización, debe demostrarse que las lesiones o daños son consecuencia directa del accidente. Si no se establece este vínculo, la reclamación puede ser denegada.

Por ejemplo, si una persona sufre un latigazo cervical tras un choque por detrás, el nexo causal es la conexión entre el impacto y la lesión. Si la aseguradora cuestiona esta relación, intentará evitar el pago de la indemnización alegando que el impacto fue leve dado que los daños en los vehículos son menores, por lo que no pueden haber sufrido daños los ocupantes, lo que no es cierto.

¿Cómo se demuestra el nexo causal?

Para demostrar el nexo causal, es fundamental contar con pruebas claras y contundentes. Entre las más importantes se encuentran:

• Partes médicos: Es crucial acudir a un centro médico inmediatamente después del accidente para que las lesiones sean valoradas por profesionales. El informe médico inicial y los seguimientos posteriores son fundamentales para establecer el nexo causal.
• Informes periciales: Un informe de un perito experto puede ser clave para confirmar que los daños, tanto físicos como materiales, son consecuencia directa del accidente.
• Testigos oculares: Si hay personas que presenciaron el accidente, sus declaraciones pueden fortalecer la versión de los hechos y la relación entre el accidente y las lesiones.
• Pruebas fotográficas o vídeos: Documentar el estado del vehículo tras el accidente o incluso grabaciones del momento del choque pueden ayudar a demostrar la relación causa-efecto.

¿Qué es la falta de nexo causal?

La falta de nexo causal es la alegación por parte de la aseguradora de que no existe una relación directa entre el accidente y las lesiones o daños reclamados. Este argumento suele ser utilizado en accidentes de baja intensidad, donde las compañías de seguros afirman que la fuerza del impacto no fue suficiente para provocar las lesiones que se reclaman.

Cuando se alega la falta de nexo causal, la aseguradora intenta evitar el pago de la indemnización argumentando que los daños podrían haber sido causados por otros factores, como lesiones preexistentes o un mal uso del cinturón de seguridad.

Actuación de Abogados Onandia cuando la aseguradora negó el nexo causal en un accidente de baja intensidad

En Abogados Onandia hemos enfrentado con éxito casos en los que la aseguradora negaba el nexo causal tras un accidente de baja intensidad. En uno de nuestros casos recientes, un matrimonio y sus dos hijos sufrieron un accidente de tráfico leve estando parados en un semáforo de la Gran Vía de Barcelona. Un vehículo les embistió por detrás mientras su conductor manipulaba su teléfono móvil. La aseguradora intentó eximirse de responsabilidad argumentando que el impacto no había sido lo suficientemente fuerte como para causar las lesiones reportadas.

Los niños y el padre del vehículo afectado no sufrieron daños, pero la madre sufrió latigazo cervical en el accidente de tráfico. Por ese motivo, y tras el reconocimiento médico en el hospital, causó baja laboral durante 3 meses, siguiendo durante este periodo un programa de rehabilitación. Aun así, siguió padeciendo posteriormente fuertes molestias en la zona cervical.

Como abogados especialistas en accidentes de tráfico nos ocupamos de todos los trámites, interponiendo la correspondiente reclamación a la aseguradora del vehículo contrario por las secuelas derivadas del accidente.

La negativa de la compañía de seguros alegando falta de nexo causal entre la colisión del accidente de tráfico y los daños personales se fundamentó en que el impacto del choque fue leve, los daños en los vehículos poco importantes y, además, el resto de ocupantes no sufrieron daños.

Dada la negativa a indemnizar, el despacho Onandia Abogados interpuso demanda judicial con reclamación de una indemnización de 7.500 € por los daños personales causados. La compañía de seguros aportó a juicio una prueba biomecánica que indicaba que el impacto fue leve y, en consecuencia, no podía haber causado daños personales, como es el caso del latigazo cervical.

Frente a lo que sostenía la aseguradora, el abogado Ramón Onandia demostró que las colisiones por alcance a baja velocidad con pocos daños en los vehículos sí pueden producir daños en los ocupantes y que los criterios médicos deben prevalecer frente criterios técnicos o biomecánicos, normalmente al servicio de las aseguradoras. La mujer, de 35 años, sufrió latigazo cervical al estar girada mirando hacia detrás en el momento del impacto y por tener fisiológicamente un cuello más delicado. Los hijos, al ser pequeños y flexibles no se vieron afectados y su marido, al ver venir el choque por el retrovisor, evitó que le pillase por sorpresa y pudo posicionarse para recibir el impacto y mitigar el daño. Así pudimos concluir que los impactos leves pueden dar lugar a la correspondiente indemnización atendiendo en todo caso al examen de cada lesionado y las circunstancias que han rodeado el accidente, así como al criterio médico.

El juzgado estimó nuestra demanda de indemnización por los daños personales causados, indicando que es necesario estudiar cada caso en particular.